Cuidados alimenticios de las personas mayores

Cuidados alimenticios de las personas mayores

¡Nutrientes que deben incluir en la dieta!

Cuando se está comenzando a salir de la adultez, las necesidades y requerimientos nutricionales cambian, ya que hay una modificación fisiológica y social que puede influenciar el estado nutricional.

Una dieta adecuada incluirá la reducción de calorías vacías y potenciará el consumo de proteínas, fibras, vitaminas, calcio, hierro y minerales esenciales, apropiados para una buena salud.

Las personas mayores y/o sus cuidadores deben tener en cuenta las distintas dietas para así lograr la alimentación más apropiada al estilo de vida de los adultos mayores, otro factor relevante es la pérdida progresiva de masa muscular ligada a la disminución de la demanda energética y la toma de medicamentos que podrían dificultar la absorción de nutrientes, esta situación aumenta el riesgo de que los adultos mayores incurran en una mala alimentación. Por eso para evitar los problemas de nutrición es vital cubrir todas las necesidades alimenticias. ¡Acá algunos ejemplos!

Vitamina D: Vital en la nutrición para las personas mayores, su correcto consumo evita la anemia. Una buena forma de absorber esta vitamina es con el consumo de cereales fortificados, pescados como el salmón o el atún y una leve exposición al sol.

Vitamina B12: Perfecta para el desarrollo cognitivo de las personas mayores. Una buena forma de incluirla a la dieta es a través de carnes magras, pescados y mariscos.

Calcio y fósforo: Minerales esenciales para los huesos de los adultos mayores, sobre todo para enfermedades asociadas a los huesos, como la osteoporosis. La mejor manera de incluirlos es a través de los lácteos, derivados de la soja, pescados y frutos secos.

Zinc: Antioxidante natural que ayuda a regular el sistema inmune. Se puede encontrar en la carne, pescado, huevos, cereales y legumbres.

Potasio: Ayuda a reducir el riesgo de hipertensión. Entre los alimentos que lo contienen se encuentran los vegetales, yogures y frutas.

Grasas: No deben superar el 25% de la dieta, prestando especial atención al cocinado y deben predominar los ácidos grasos monoinsaturados.

Carbohidratos: En los adultos mayores deben aportar 60% de las calorías diarias, y estar compuestos por hidratos de carbono complejos en sus versiones integrales y fortificadas como arroz, pasta, patata, cereales y pan . Carbohidratos como el azúcar, deben reducirse al máximo, evitando el consumo de dulces.

En BEIT nos preocupamos de la alimentación de cada uno de nuestros residentes y nos enorgullece contar con una cocina y equipo de gran calidad, que se encarga de dar lo mejor en cuidados alimenticios y nutricionales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *